“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen conocerle.”
“Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un
general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía. [...] Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.”
"Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido."
que lindo! me gusto mucho, sobre todo la primera frase y lo seguido.Un beso ♥
ResponderEliminarEs un libro precioso, muchas gracias! :)
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