domingo, 26 de agosto de 2012

Indignación fashionista.

Seguro que por todo el mundo podemos encontrar gente que, como yo, les gusta la moda pero no podemos seguirla. ¿A quién no le gustaría tener un bonito bolso de Louis Vuitton? ¿O alguna prenda de ropa con la firma de Chanel? ¿O qué me decís de unos Manolo Blahnik? Son deseos que cualquier chica tiene en su mente. Algunas consiguen lo que quieren, pero por razones obvias: o tienen padres ricos, o hace poco les tocó la lotería.
Yo, por mi parte, no puedo permitirme el lujo de comprarme ropa tan exquisita, aunque me encante la moda. Intento seguirla a base de Zara, Pull&Bear, Blanco y, a veces, Topshop. Pero tampoco se puede comprar en grandes cantidades. 
Todas las revistas de moda hablan sobre ropa "low cost" pero yo creo que sigue siendo difícil conseguir prendas así, y más en tiempos donde el dinero no abunda en ningún sitio. Escriben que nos demos caprichos, o que podemos ir a la moda fácilmente. Pero no es tan fácil como lo pintan. 
Envidio a las modelos, a las redactoras de las revistas como "Glamour", "Elle", "Vogue" y más, a los fotógrafos, todos los que están implicados en la moda, porque la pueden sentir más cerca que yo, pueden hablar sobre ella, o fotografiarla, o simplemente llevarla puesta unos minutos y sentirte bella.
Espero que, en un futuro, pueda ser yo alguna de esas personas, pero por ahora, me tendré que conformar con esa envidia, que no es mala, pero tampoco buena.

domingo, 19 de agosto de 2012

Palabras sin sentido.


"Caminaba despacio por la calles de su ciudad, sin rumbo fijo, hacia donde sus pies la llevasen. Necesitaba un tiempo sola, sin nadie que le dijese qué hacer. Como cada día, vestía y disfrazaba sus penas con esa sonrisa que enamoraba. Veía a mucha gente, y mucha gente la veía a ella, sola y sonriente. Podrían creer que era feliz, que le habían dado una buena noticia o que iba colocada y sólo veía el mundo de colores. Pero esa sonrisa no era de felicidad, sino una simple tapadera. ¿Para qué quería parecer triste si ella no quería dar explicaciones? Era mejor así, siempre era mejor así, engañando con sus facciones de la cara a las personas para que creyesen que era la persona más feliz del lugar, sin problemas, sin nada por lo que preocuparse.
Pero ella sabía que tenía preocupaciones, que su vida no ba del todo bien, y sólo una persona podía descubrirla. Él, la única persona que siempre la hacía sonreír de verdad por su forma de ser.
Por cosa de la casualidad, llegó hasta el portal de su casa y le vio salir. Tampoco le apetecía verle, pero ya era imposible. Venía hacia ella, sonriendo como siempre, mirándola con esos ojos que solían hipnotizarla. Se abrazaron, y ella siguió sonriendo. La miró detenidamente, y ella apartó su mirada. Entonces se dio cuenta. No estaba bien. Y así la volvió a abrazar, esta vez más fuerte, con más sentimiento. Susurró que a él no podía engañarle y ella rió porque lo sabía. Pero la risa se volvió amarga, húmeda, y se convirtió en lloro. No era fácil ocultar su realidad. Y finalmente se rindió a él, porque no siempre es bueno ocultar tu dolor, a veces es necesario que nos ayuden a superar los baches que nos pone la vida, y ella tenía la suerte de tenerle a él como salvavidas."

viernes, 3 de agosto de 2012

Love is old, love is new, love is all, love is you.

Antes de nada, este texto es un poquito contradictorio a lo que he dicho en mi anterior entrada, pero es que llevaba mucho tiempo guardado en mi ordenador y quería saber si os gusta o no. Ahí va.


Las películas románticas intentan hacernos creer que nunca es tarde para un amor verdadero, o que cuando menos te lo esperes puedes chocarte con tu pareja perfecta. Pero, ¿es  bueno para las personas que nos muestren tanto positivismo en la gran pantalla?

Por una parte, a las personas soñadoras nos hacen creer en que se puede encontrar un amor como esos: chico conoce chica, chico y chica se enamoran y podrán estar juntos para siempre pese a los baches que la vida les ponga. ¿Quién ha tenido un amor así? ¿Existen acaso ese tipo de amores? Las películas rosas nos hacen poner el listón muy alto al buscar esa persona ideal que nunca encuentras. Todo lo hacen perfecto, pero en la vida, nada es perfecto aunque nos pasemos una eternidad buscando esa perfección. Queremos que exista esa persona que nos trate bien, que nos haga regalos, que nos diga cada día lo mucho que nos ama, que te haga sonreír como una niña pequeña con un nuevo juguete, que no tenga defectos ni manías que nos pongan de los nervios… Y al final, acabas solo, delante de la tele, con un bote de helado tamaño súper pensando que no todo lo que queremos puede conseguirse.
Pero, por otra parte, pueden alegrarnos el día, y más en estos tiempos difíciles. Ves que, a pesar de todo, puede seguir habiendo felicidad y amor en nuestras vidas. Que aunque no tengas o no encuentres a tu media naranja, no puedes rendirte porque siempre habrá alguien ahí fuera esperando por ti. Dejemos de buscar esa perfección en personas y sitios porque, para qué mentir, lo perfecto llega a ser aburrido. No nos podemos deprimir por no tener una vida de película, cada  uno de nosotros es el protagonista de nuestra propia película y sólo nosotros podemos elegir el final de ella.
Así que, lo único que podemos hacer es ser felices y positivos, y no esperar a que esa persona especial llegue a nosotros, sino salir a buscarla ahí afuera. Porque el amor se encuentra en cualquier lugar y cuando menos te lo esperes.